jueves, 10 de octubre de 2013

LA INSTITUCIÓN DEL VOTO VINCULANTE.

Hasta el año 2012 en Chile el voto era obligatorio; desde las elecciones municipales del año pasado el gobierno de Piñera y los parlamentarios del Duopolio de la Concertalianza impusieron el voto voluntario.
A continuación tercia una tercera alternativa de voto.


EL VOTO VINCULANTE.

Si el sistema establecido no nos gusta.
Ni el subsistema político ni el económico ni el social.

¿Qué hacer frente a ello?
Tres alternativas se nos abren:

1. ¿Enfrentarlo frontalmente para destruirlo completamente?
(Ya, pero para ello necesitaríamos contar con una fuerza armada que lo derribe, y no la tenemos).

2. ¿Marginarnos lo más posible del sistema para que sus imposiciones nos alcancen lo menos posible?
(Ya, pero para ello necesitaríamos contar con la voluntad de vivir sin las comodidades acostumbradas y además perder el contacto con la generalidad de nuestro pueblo).

3. O ¿Crear los medios, las condiciones y la militancia necesarios para intervenir en la cosa pública de nuestro pueblo para que su sistema no siga más atrapado entre el individualismo anómico, la rigidez burocrática y la usura contaminante?

Situándonos en esta tercera alternativa es que podemos considerar la discusión entre el recientemente impuesto VOTO VOLUNTARIO  y la posibilidad de volver al VOTO OBLIGATORIO.
Pero ¿porqué habríamos de aceptar ambos términos de ese debate entre un voto voluntario que desvincula más al pueblo y un voto obligatorio que no obligaba a nada en la practica?
Podemos ponernos –dialécticamente- frente a esa anacrónica antitesis entre ese laissez faire del voto voluntario (en cuyo escenario da lo mismo lo que pasa en comunidad “si quiero compro, si quiero vendo, si quiero voto, si quiero no hago nada ni por mi mismo ni por los demás”) y ese igualitarismo por decreto del voto obligatorio (en cuyo escenario estarían obligados a votar todos por igual, valiendo lo mismo tanto el voto  del que se la juega por su país como el del anti-social).

Frente a ese anacronismo antitético podemos elaborar una propuesta y vislumbrar sintéticamente el VOTO VINCULANTE, que se puede conceptualizar en base al principio de que EN COMUNIDAD LOS DERECHOS Y LOS DEBERES SON INSEPARABLES, no existiendo los unos sin los otros: quién no cumple con sus deberes no tiene derechos /pueden exigir derechos solamente aquellos que han cumplido con sus deberes. Ciudadanos solamente pueden ser aquellos que tienen deberes-derechos.

De acuerdo con ello el voto vinculante consiste en que pueden (y deben) elegir y tener la posibilidad de ser elegidos solamente quienes hayan cumplido por lo menos todos estos siguientes tipos de deberes para con la comunidad del pueblo:
-          aquellos que han hecho el servicio militar y además un disciplinado servicio civil,
-          aquellos que estén al día en el pago de los impuestos.
Todos estos no solamente cumplen los requisitos para ser elegidos y para poder elegir autoridades (presidente de la república, alcaldes) y representantes (senadores, diputados, consejeros regionales y concejales municipales), sino que son los que tienen el deber de votar en las correspondientes elecciones

Los que no han hecho el servicio militar y el civil y no paguen los impuestos que les corresponde pagar no tienen derecho a voto ni a ser elegidos, ni tampoco (y este es el seguro para que ésta propuesta funcione en la practica) pueden trabajar en nada publico (ni en la Administración Pública estatal o municipal ni en ninguna empresa propiedad del Estado ni en las Fuerzas Armadas y de Orden) ni ser contratista ni proveedor de ninguna entidad pública ni podrá obtener subsidios o beneficios del Estado.
Los que quieran algunos de estos derechos, entonces que cumplan con sus deberes.
Los que se quieran marginar, pues que se marginen y no anden llorando.

Así es como el voto vinculante se convertirá en un instrumento de solidaridad social y de cohesión popular.

Será un aporte a la reconstitución de los vínculos internos que le dan fuerza interior al pueblo.
PETRAS PETRUS DE PETRIS.-

CRÍTICA RECIBIDA:
- DE SERGIO EL PENQUISTA:
Es inútil debatir sobre el voto, la donación de órganos, la solidaridad, los derechos y deberes, etc., sin clarificar primero de qué clase de sociedad estamos hablando.-
Cualquier cosa es posible en una comunidad nacional cerrada. Pero, algo muy distinto, bizantino, es discutir estos temas en y para un mundo de sociedades cambiantes, decadentes, contaminadas por asquerosas migraciones.-(slch-b)


RESPUESTA QUE LE HEMOS DADO:
No, Sergio. De nuevo estás equivocado.
Es útil hacerlo.
DEBEMOS HACERLO.

A menos que optes por uno de los dos caminos que yo planteaba en este email anterior:

- una insurrección armada que produzca una revolución violenta de todas las estructuras y construya el nuevo orden como nosotros queremos (si consideras que esto es posible solo puede ser si estás delirando);

- una marginación total del sistema establecido: fuera de las ciudades, fuera del mercado, fuera del sistema escolar y de salud pública, fuera de cualquier sombra estatal y municipal (y si optas por esto deja de criticar y mandate cambiar a un valle perdido entre las montañas).

Como ninguno de los dos anteriores es mi camino -ni el camino de mis amigos- entonces lo que queda es el amplio camino de intervenir en los debates que se puedan abrir al interior de nuestro pueblo, criticando todo lo que se pueda criticar y planteando todas las propuestas con las que podamos intervenir, sin desesperación y sin perder de vista que estamos en el Kali Yuga.-
PETRAS.

COMENTARIO RECIBIDO:
Hola Petras interesante información. Ahora, bien otra cosas es  su viabilidad. No le veo ninguna.
Condiciones para ejercer el derecho a sufragio, sería volver al voto censitario, cuya obsolecencia es irreversible.
Como hemos hablando en algunas de nuestros encuentros, soy partidario y veo ventajas polítcas en la inscripción automática y el voto voluntario. Es la mejor alternativa pues permite que alguna contingencia impacté en el electorado y suba la participación. Apalanca mejor la irrupción de movimientos y grupos políticos emergentes.
Todo indica que los conflcitos sociales van a aumentar (crisis estructuras del neoliberalismo especulatico financiero) y debemos estar preparados para estar en la trinchera y  ganar adherentes. Pero para eso, debemos contar con el instrumento de lucha... el movimiento político/orgánico funcionando.
Si a esto, le sumas la necesidad de cambiar el sistema electoral heredado de la dictadura y los liberales de derecha e izquierda, el escenario es más favorable aún.

NUESTRA ACOTACIÓN A ESTE COMENTARIO:
Lo que me parece más interesante es que no tengamos inhibiciones respecto de plantear publicamente alternativas.
No porque algo -AQUÍ Y AHORA- parezca inviable debemos inhibirnos de formularlo como una propuesta para el debate público.
Más aún cuando la "clase política" - ¡Y EL ELECTORADO!- se ven entrampados entre la disyuntiva del O VOTO OBLIGATORIO O VOTO VOLUNTARIO (o, lo que es lo mismo O INSCRIPCIÓN VOLUNTARIA O INSCRIPCIÓN OBLIGATORIA AUTOMÁTICA). 

En todo caso, la propuesta que les presenté a mis amigos y cercanos (y lejanos a través del Blog de Los Documentos del Carteropetras) NO TIENE NADA QUE VER CON EL VOTO CENSITARIO (o sea el derecho a voto de los que tienen grandes riquezas censables por el Estado -y que por lo tanto pagan impuestos por ello-),
sino que en el voto vinculante tienen derecho a elegir y ser elegido quienes han cumplido con los más básicos deberes sociales, uno de los cuales es pagar todos los impuestos que tiene que pagar EN LOS CASOS SEÑALADOS EN LOS QUE TENGA QUE PAGAR IMPUESTO. Por lo tanto si un gañán no tiene que pagar más impuesto que el IVA de cuando compra el pan, entonces está cumpliendo con esa obligación, pero si un empresario no entrega al Fisco las imposiciones previsionales que le ha sonsacado a sus trabajadores, entonces no tiene derechos.

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